Un joven inquieto se presentó a un sacerdote y le dijo: -'Busco a Dios'.
El reverendo le echó un sermón, que el joven escuchó con paciencia. Acabado el sermón, el joven marchó triste en busca del obispo.
-'Busco a Dios', le dijo llorando al obispo.
Monseñor le leyó una pastoral que acababa de publicar en el boletín de la diócesis y el joven oyó la pastoral con gran cortesía, pero al acabar la lectura se fue angustiado al papa a pedirle:
-'Busco a Dios'.
Su santidad se dispuso a resumirle su última encíclica, pero el joven rompió en sollozos sin poder contener la angustia.
-'¿Por qué lloras?', le preguntó el papa totalmente desconcertado.
-'Busco a Dios y me dan palabras' dijo el joven apenas pudo recuperarse.
Aquella noche, el sacerdote, el obispo y el papa tuvieron un mismo sueño. Soñaron que morían de sed y que alguien trataba de aliviarles con un largo discurso sobre el agua.
5 comentarios:
Hola amigo cuentacuentos! al fin me pude pasar un ratito,a disfrutar de tu sabiduría en pequeñas tacitas, esto del final de curso es estresanteeeee!!!!pero decirte... que éste especialmente, me recuerda a tantos vendedores de consejos que existen y que sólo se limitan a bla, bla, bla sin consolar, arropar, ayudar verdaderamente a alguien que viene pidiendo nuestra ayuda.
Un abrazo
Dios...¿y si lo inventaron?
http://elfarym.blogspot.com/2011/02/yhwh.html
Reciban muchas bendiciones desde El Salvador Centroamerica, les invito a mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
MI TESTIMONIO DE SANIDAD PARA LA GLORIA DE DIOS.
GRASIAS DIOS POR QUE DAS ENTENDIMIENTO AL,HOBRE CUANDO INTENTA,BUSCAETE TEBAMO PADRE 😊
Hola amigo, gracias por los cuentos son pequeños suspiros para
el alma.
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