jueves, 12 de junio de 2008
Prosperidad
Cuentan que una persona, en camino hacia otra ciudad lejana, atravesando un paisaje inhóspito, sintió gran sed. A lo lejos, el hombre, distinguió una pequeña tienda de campaña, muy vieja, destrozada. Conforme se fué acercando vió como había más habitantes, pero viviendo en condiciones infrahumanas.
Se detuvo en la primera choza y pidió un poco de agua. Se la llevaron, estaba caliente, salada, y el recipiente sucio. El hombre la bebió como pudo, quemando la garganta por la sal, calor, y asco.
El hombre dió las gracias, y pensó que a aquellas buenas gentes les convendría saber, que había ciudades, pueblos, a los que se podían llegar. Allí encontrarían agua fresca, vasijas adecuadas, tiendas y casas para vivir, frutas, baños....
Y asi se lo hizo saber a aquellos lugareños. Aquella familia muy agradecida, lo invitó a cenar y a pasar la noche, para que descansara.
Pronto llegó el marido con unas seis ratas que había cogido en el campo para que la mujer las guisara en honor al huesped-caminante. Pusieron la mesa, y efectivamente, aquel pobre hombre con un asco indecible, comió como pudo aquel manjar nada común.
Se acostaron como pudieron, nuestro personaje detrás de una cortina, encima de una colchoneta, sin dormir toda la noche, oyó esta conversación entre los esposos: La mujer le dijo al marido
"¿Has oido lo que nuestro huésped, ha contado, esas historias de que hay otros pueblos que viven de otra manera?
El marido contestó a la mujer
"No escuches esos camelos, estos son envidiosos, como otros que ya han venido. Cuando ven a gente como nosotros que vivimos en la prosperidad, con su casa, sus alimentos... quieren apartarlo de lo suyo."
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7 comentarios:
Querido Cuentacuentos:
Siempre que puedo vengo a leer tus cuentos, me siguen gustando, haciendome reflexionar. Por falta de tiempo no te he escrito, pero quiero que sepas que te sigo visitando y no te olvido.
Un abrazo fuerte
Como siempre todos tus cuentos muy interesantes y con un gran mensaje. Sigue así y felicidades por tus logros.
tantas medidas de vida como hombres sobre la faz de la tierra
un beso
Es muy lindo venir a leer tus cuentos, siempre me llevo una gran sonrisa.
Abrazos.
Hola
Hoy quiero conmtarte un Cuento, como siempre. un cuento muy interesante.
Cada uno tiene su propia filosofía de vida y aquél que es capaz de vivir se acuerdo a ella, será feliz.
No es lo que tienes; es lo que no teniendo deseas.
Un biquiño desde Coruña amigo.
Diana.
Es importante saber cuidar la prosperidad de los envidiosos.A veces mejor no mostrar tanto las cosas, pero sí tenerlas y valorarlas, y disfrutarlas, pero sin dejarlo a exposición de gente envidiosa.
En verdad la envidia no tendría que existir, si cada uno se esforzara para buscar la felicidad del projimo.
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