domingo, 27 de abril de 2008

El fantasma

Este cuento lo he tomado de la página de una amiga: http://esther-tormenta.blogspot.com/
Esta es la historia de un joven que no podía dormir casi nunca puesto que un fantasma espectral le aparecía en sueños y le angustiaba revelándole todos los secretos más íntimos que él albergaba, demostrándole así que lo sabía todo acerca de él.
El joven estaba desesperado, hasta el punto que llegó a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Había visitado doctores y psicólogos, había confesado su problema a amigos, lo había intentado todo, pero sin resultados: el espectro seguía presentándose cada noche y le recordaba todos los rincones más íntimos y dolorosos.
Ya al borde de un colapso nervioso, decidió pedir auxilio de un célebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibió amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven añadió:
- "Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de mí, ¡incluso conoce mis pensamientos! No puedo sustraerme a su dominio ".
El maestro pensó que la solución no estaba fuera del alcance del chico y le sugirió que hiciera un trato con el fantasma.
- "Esta noche, antes de acostarte -le dijo- coge un puñado de lentejas al azar y no las sueltes. Luego acuéstate y espera. Cuando el espectro se presente proponle un trato. Dile que si adivina cuántas lentejas tienes en la mano será para siempre tu dueño y que si no lo adivina deberá desaparecer para siempre. Vamos a ver que pasa ".
El chico procedió del modo que le aconsejo el maestro. Poco después de acostarse el fantasma apareció y le dijo:
- "Sé que intentas librarte de mí. También sé que te has ido a ver aquel bobo del monje zen para que te ayude a echarme, pero tus esfuerzos no te servirán para nada ".
- "Bueno -respondió el joven- ya sabía que me habrías descubierto, así como supongo que indudablemente sabrás cuantas lentejas tengo en el puño ".
El fantasma desapareció para no volver nunca jamás. Lo que no sabía el chico no lo podía saber su fantasma.

10 comentarios:

Hoy quiero contarte dijo...

Gracias, Esther, por prestarme este cuento. Paulo Coelho tiene una adaptación del mismo en sus "Reflexiones diarias", aunque el origen de la historia proviene de la tradición zen. Sigue pasándote por aqui, ok?

Sara dijo...

nO DESCANSAS CUENTACUENTOS?
Ya te dejé contestación a tus preguntas en mi blog en el cuento anterior.
un abrazote

Tormenta. dijo...

Ejem..Hola¡Dejarme pasar por aquí? ja! no no no...
Te hice mención porque no quiero que nadie se vaya a dormir sin leer un cuento jajja.
Me gustó el cuento..y bueno,hablando de él,del cuento...
Es curioso verdad?...El fantasma, era el mismo,pocos,adivinaron..su significado..de ahí a que no supiera cuantas lentejas tenía...
Besos,por aquí sigo.

Yessi dijo...

Sin duda una muestra clara de que aveces nos convertimos en nuestro propio tormento, solemos martirizarnos en forma extraña y solo nosotros tenemos la solución para ello.

Hermosa historia, muy buena.

Abrazos.

Diana dijo...

Hola.
Cómo intentar engañara nuestra conciencia!.
Cómo sustraernos de nuestros propios secretos?. De nuestros más íntimos temores, deseos o miedos?
El final de tu cuento, puedes ser una solución.
Pero cómo realizarla?
Un biquiño desde Coruña.
Diana.
PD.
Gracias por tu comentario a mi cuento, bueno no es mío, es de una amiga que me lo pidió.
Quería un cuento romántico con final feliz y fue lo que pude ofrecerle.
Otro biquiño.

Diana dijo...

Hola.
Quiero contarte un cuento; te puedo pedir un favor?
Podría pasarte por mi blog y leer un post llamado "Un batín y unas pantuflas". Me gustaría saber que te parece.
Ya te diré el porqué. Gracias de antemano,
Un biquiño
Diana.

Camille Stein dijo...

un fantasma que se nutre de nosotros mismos... intentaré aplicar el remedio a los míos :)

precioso el cuento, me ha encantado.

saludos.

Mediterráneo dijo...

Buen quiebro a ese fantasma, si vuelven otros ya sabemos... ;)

Saludos. Sr, Cuentacuentos

Lucia Luna dijo...

Que bo!
El trobo genial, ja puc anar a dormir, el meu conte ja me l'he llegit :)
Petonets.

Mediterráneo dijo...

Sr. Cuentacuentos:
Gracias por tus palabras a mi post de hoy y por tu beso, que hay días que los recuerdos toman protagonismo y nos sacan las lágrimas que guardamos en lo más profundo del corazón.

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